Queridas familias:
Un reto esencial para la vida de nuestro Colegio es el de mantener la mirada abierta a entender nuestro entorno en vistas a aportar aquello que estamos llamados a dar desde la misión que recibimos en el Santuario. Queremos que nuestros alumnos sean conscientes de su responsabilidad por contribuir a hacer el mundo más humano, en el sentido más profundo de la palabra (el de ser imago Dei: imagen del Padre) y sabemos que estamos llamados a vivir nosotros mismos en esta actitud de apertura y entrega a la misión para poder entregarles ese testimonio de vida coherente.
Esta misión nos lleva a trabajar con intensidad en muchos ámbitos, de modo que podamos regalar a cada alumno una educación integral cuajada de experiencias que llenan la vida de sentido y la hacen comprensible, mediante una atmósfera cuidada que invita a la contemplación de la Belleza y a la práctica del Bien, entregando al mismo tiempo una formación académica excelente donde pueda encontrarse con la Verdad a través de un aprendizaje profundo del mundo que nos rodea. Un mundo que, desgraciadamente, a menudo está teñido por ideología y prejuicios, donde es esencial aprender a discernir el bien del mal, lo verdadero de lo falso. Por eso, una de las tareas que ocupa este curso con gran intensidad al equipo académico del Colegio es la de consolidar los materiales propios de las asignaturas instrumentales en la etapa de Educación Primaria: lengua, inglés y matemáticas. Nos proponemos entregar a nuestros alumnos manuales de edición propia donde puedan encontrar los contenidos esenciales para estas asignaturas, adaptados a la metodología didáctica que aplicamos en el aula. Ellos ya trabajan con tales materiales, pero vemos necesario entregarles la mirada del conjunto, para facilitarles la adquisición de una comprensión holística de los aprendizajes que adquieren día a día. La Comisión de Innovación Pedagógica del Colegio, liderada por el profesor Javier Luna, en colaboración con los Departamentos académicos y el claustro de la etapa, trabaja intensamente en la labor de edición de estos contenidos. Desde estas líneas, vaya por delante un agradecimiento reconocido a la entrega de cada uno de ellos.
La formación rigurosa debe complementarse con la preocupación por el otro para no cerrarse sobre sí misma en una autocomplacencia vanidosa. Nuestros alumnos saben de su misión y profundizan, durante los años de la Educación Secundaria, en la dimensión de servicio que reclama la adquisición del aprendizaje. Reciben gratuitamente para dar gratuitamente, porque ellos también son responsables de aportar al bien común como lo hacen los educadores que cada día entregan su vida por ellos. Para hacer más visible esta misión, los invitamos a participar en las propuestas pedagógicas que impulsa nuestro Observatorio de la Educación para un futuro más humano, liderado por el profesor Álvaro Arias. Este mes nos ayudó a reflexionar sobre el valor de esa entrega, que crea vínculos, de la mano de la autora Ana Berástegui, profesora de la Universidad Pontificia de Comillas. El apego es esencial para que el niño se abra a la educación, porque sin vínculos podemos recibir instrucción de meros contenidos, pero no se produce el auténtico crecimiento del alma que propicia la verdadera educación, por esencia, integral.
En el Colegio Nuestra Señora de Schoenstatt vivimos apasionados ante los retos que se nos presentan y todo lo que vamos aportando desde nuestras aulas. Estos proyectos educativos, que tanto nos ilusionan, los entregamos a nuestros alumnos con la alegría de verlos crecer. Ante tanta vida que se expresa, dedicamos este año a agradecer a Dios por los educadores, que se entregan; las familias, que confiáis en nosotros; y nuestros alumnos, que responden con apertura en este proceso educativo.
Un fuerte abrazo,
Pablo Siegrist Ridruejo
Director