Queridas familias:
Construimos nuestra propia comprensión del mundo a través de los relatos que nos son narrados por nuestros mayores. A lo largo de las lecturas de la vida, adquirimos criterios para juzgar, discernir y elegir; aprendemos a saborear la belleza; y disfrutamos ensanchando los muros de nuestro microcosmos personal gracias a los macrocosmos que nos regalan los autores que nos preceden en imaginación y experiencia.
Los educadores del Colegio Nuestra Señora de Schoenstatt sabemos la importancia de esas lecturas de la vida de cada uno. Son personales, porque responden a los gustos y preferencias de cada persona degustados en la soledad de una butaca, un asiento de un vagón de metro o la cama a medianoche, y, al mismo tiempo, tienen algo social, pues a menudo se deben a los encuentros que la Providencia nos va regalando a lo largo de los años. Con frecuencia, nacen de recomendaciones, a veces también de modas; pero, sobre todo, crecen en número gracias a las experiencias de disfrute en la lectura que alcanzamos como niños y adolescentes.
En nuestra forma de educar, a través de la experiencia, cada año regalamos a nuestros alumnos unos días para poder saborear juntos el gusto por la lectura y compartir esas propuestas que nos hacen compañeros y profesores. La Semana del Libro de nuestro Colegio, que celebramos este 2022 recién llegados de las vacaciones de Semana Santa, es un momento especialmente alegre de encuentro con la belleza, en el que la imaginación vuela por encima de las aulas hasta el punto de llenar el Colegio de personajes de cuento el viernes 22 de abril, anticipando la fiesta de San Jorge, Día Internacional del Libro, cuando todos nuestros alumnos llegaron disfrazados.
Y es que participar de la literatura es esencial para formar mentes críticas capaces de forjar cultura. Eso anhelamos para nuestros alumnos, de ahí nuestra insistencia en trabajar la comprensión lectora, la capacidad de síntesis, la expresión escrita o el teatro.
Durante la Semana del Libro hemos estimulado especialmente todo esto mediante vivencias muy variadas. Además de nuestra ya tradicional Feria del Libro en inglés y alemán, donde todos pudimos hacernos con nuevas oportunidades de lectura, el Colegio se llenó de representaciones teatrales que hicieron todos los alumnos de Educación Primaria y Secundaria, escritas a menudo por ellos mismos, con las que no sólo reímos y lo pasamos bien, sino que aprendimos también idiomas, pues se representaban tanto en español, como en inglés o alemán, según los grupos. Incluso, un grupo de padres se animó a hacer teatro para los alumnos del primer ciclo de Primaria.
También hubo cuentacuentos divertidos en inglés, de los que se encargaron los alumnos de Secundaria, liderados por Mr Findlay Redpath –nuestro “cuentacuentos oficial”–, que pudieron disfrutar los alumnos de Educación Infantil. En otros momentos, en la etapa de Primaria, los grupos de alumnos se contaron cuentos entre ellos.
Los mayores de Educación Primaria realizaron un concurso literario del que esperamos un estupendo ganador (el jurado todavía delibera). Emularon, así, a novelistas reputados, como Joaquín Londáiz, padre del Colegio y novelista consagrado a la literatura juvenil, autor de novelas como las que componen las sagas Elliot Tomclyde o las Crónicas de la Atlántida. Joaquín estuvo con nosotros dando una charla a los alumnos, animándolos a descubrir el escritor que cada uno lleva dentro.
Y en eso continuamos, mientras avanza ya el trimestre y nos sumerge poco a poco en la recta final del curso. Se atisban sacramentos (la comunión y la confirmación), exámenes trimestrales y globales, según la edad de cada uno, pero también las graduaciones y fiestas con las que celebraremos la llegada del verano. Espero que todos disfrutéis de este tiempo que llega en forma de un trimestre corto, que se promete intenso.
Un fuerte abrazo,
Pablo Siegrist Ridruejo
Director