Nuestro Colegio es un tesoro a la sombra del Santuario, el lugar que da sentido a todo nuestro quehacer educativo. Desde el Colegio queremos regalar la misma atmósfera que vivenciamos en el Santuario, un clima donde alumnos, familias y profesores nos sintamos a gusto, donde hay un orden, una belleza, que está para acoger a cada uno. Un clima que ayuda al proceso de transformación de la personalidad porque cada uno puede mostrarse con veracidad y trabajar por una misión común.
Hace ya varios años que en el colegio nos unimos en torno a la conquista de una actitud anual. En los años pasados hemos conquistado la alegría, la confianza, la audacia, la gratitud y la fortaleza, en la riqueza que significa unir los corazones por una causa común. Este año queremos conquistar juntos un clima de orden y belleza que nos ayude a elevar la mirada. Esto lo podemos concretar en lo académico y en lo formativo, tan propio de nuestro Colegio, para que la vida cotidiana de nuestros alumnos pueda estar traspasada de esta belleza: en las relaciones sociales, para descubrir lo bello de las personas, en el lenguaje que queremos utilizar, en las posturas, en cómo tratan los materiales, etc.
Y todo ello, no porque sí sino como reflejo de los procesos internos de cada alumno, como irradiación de la verdad que anida en el alma de cada uno. Así que, con la ayuda de la Mater desde el Santuario, ¡manos a la obra!
Hna. Raquel Puñet
Jefa de Formación