En octubre damos por concluido el periodo de adaptación. Nos sentimos orgullosos de todos nuestros niños.
A priori es un periodo difícil para los alumnos puesto que se ven inmersos en un proceso nuevo, de cambio, donde el niño pasa de estar en un entorno familiar, donde se siente seguro y confiado, a descubrir “otro mundo” por sus propios medios: el Colegio.
Aquí se enfrentan a una nueva realidad social en la que tienen que aprender y asumir nuevas normas, rutinas, adquirir autonomía y convivir con “desconocidos”. Todo ello sin tener la supervisión continúa de sus padres. Sin duda, un gran paso.
Para los padres tampoco resulta un proceso fácil, especialmente cuando se trata del primer hijo. Muchas veces, romper ese cordón umbilical cuesta y el dejar los primeros días a los niños llorando en el aula resulta desolador. Por ello, desde el Colegio agradecemos la colaboración de todos y la actitud positiva y confiada que han mostrado ante esta situación, haciendo ver a sus hijos que todo iba a ir bien.
Por el contrario, para nosotras, las profesoras, el proceso desde el primer día es muy gratificante y motivador. Cada día disfrutamos de cada progreso que vemos en los alumnos, por pequeño que éste sea. Avances como: llorar durante menos tiempo, jugar en el patio con otros niños, participar de manera más activa en la clase, empezar a comer en el comedor y, lo mejor, encontrar esas miradas de alegría y complicidad en nuestros niños.
Puesto que las familias y los profesores hemos remado juntos estas semanas, el periodo de adaptación ha concluido con éxito y la mayoría de los niños vienen al Colegio muy contentos y se van sintiendo cada día más seguros con nosotros. Seguiremos trabajando de la mano, Colegio y familia, para obtener lo mejor de cada niño.
Desde el Coleigio os damos las gracias, en particular de parte de los profesores de la Etapa de Educación Infantil, por todo el apoyo recibido lo largo de este mes.
¡Enhorabuena a todos!
Paula López Escobar
Jefa de Estudios de Educación Infantil