La lectura es una herramienta fundamental para alcanzar el éxito académico y social. Por ello, es clave la creación de una biblioteca escolar que favorezca el desarrollo de las habilidades básicas (hablar, conversar, escuchar, leer y escribir) y que fomente el gusto por la lectura. Consideramos la lectura como un eje común de todas las áreas y es por lo que la adquisición del hábito lector está presente como objetivo importante en nuestras aulas.

Me gustaría hablaros de uno de mis cuentos favoritos que es El pez arcoiris. Lo descubrí hace unos años trabajando aquí en el Colegio y me ha ayudado a solucionar algunos conflictos entre mis alumnos. Trata sobre el valor de compartir y de lo bien que te sientes cuando compartes algo y si, encima, es algo tan importante para ti como lo que te hace único, la sensación es más especial. Por esto, El pez arcoiris está recomendado para niños entre los 3 y 6 años, ya que, en estas edades, sobre todo los más pequeños, se encuentran en una etapa en la que “todo es mío” y les cuesta mucho compartir sus juguetes y sus cosas. Por lo tanto, se convierte en un libro clásico y esencial en cualquier biblioteca, tanto en casa como en el aula.

A través de unas ilustraciones tan vistosas descubrimos al pez más hermoso del océano: es tan bonito que te apetece tocarlo, y ahí está lo bueno, que hay que tocarlo para disfrutar aún más del cuento. Esas preciosas escamas brillantes de colorines nos llaman a gritos, parecen pequeñas joyas que lleva colgadas el pez en su cuerpo. A pesar de ser el más bello del océano, nadie quiere ser su amigo. Este pez tan orgulloso y vanidoso que no quiere compartir sus escamas aprenderá que no hay nada mejor en el mundo que compartir lo que tienes con los demás. Eso hará que el mundo sea más bello y que todo el océano se llene de escamas brillantes gracias a su generosidad; y su recompensa no es otra que todos los peces le admitan como su amigo y nunca vuelva a estar solo.

Además, El pez arcoiris es un cuento que nos puede dar pie a muchas actividades alrededor de esta historia, haciéndola para los niños aún más especial, desde hacer un pez con sus escamas de colores hasta crear los personajes en pequeñas marionetas para después hacer la representación del cuento con los niños. De esta manera, conseguimos que los cuentos vayan más allá de sus páginas, que los personajes se conviertan en compañeros de juego para los niños y que les ayuden a poner en marcha su imaginación.

En definitiva, un cuento ideal para educar y hacer reflexionar a los niños sobre el valor de compartir, la amistad, la justicia o la belleza. ¡Totalmente recomendable!

Carolina Martín

Profesora de Educación Infantil