Queridas familias:
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Entramos en la Pascua de este año con la alegría de encontrarnos con el día de San Jorge y la celebración de la Semana del Libro del Colegio. Coincidencia de dos hechos que nos invita a pensar cómo la buena lectura contribuye a dar un nuevo significado a la realidad, más profundo y lleno de matices, algo que la Resurrección de Cristo llevó a su plenitud, haciendo nuevas todas las cosas.
Hemos vivido estos días de Semana Santa con la mirada encogida, primero, por el pecado del hombre, pero ensanchada, después, al encontrarnos con la infinita misericordia de Dios que nos supera en todo y nos invita a vivir mirando las puertas del Cielo abiertas por el amor de Cristo. Y esto nos lleva a otra forma de existencia, más valiente y abierta a conocer la realidad y descubrir en ella la belleza que Dios ha puesto en toda la creación y ha llevado a lo más grande el Domingo de Resurrección.
El Padre Kentenich animaba a los educadores a educar en la audacia. Y así, nosotros, como el buen padre que “realiza esta educación a través del testimonio de todo su ser y de su vida, aun en momentos en los que se enfrenta a dificultades pequeñas o grandes”, debemos aprovechar todas las ocasiones de educar en la audacia a nuestros alumnos.
Así lo hacemos cada día en el Colegio. Proponemos a los alumnos crecer aprendiendo contenidos y aprendiendo actitudes y comportamientos que les hacen más grandes, conforme vivimos primero los adultos para hacernos modelos accesibles a ellos.
Esto es también lo que procuramos animar esta semana especialmente: invitar a nuestros alumnos a acercarse a los libros con una mirada nueva y valiente, con el deseo de seguir aprendiendo en cada página. Descubrir otras formas de entender la realidad, creciendo a partir de las lecturas y experiencias que han realizado otros antes que nosotros y que les han llevado a transmitirlo escribiendo nuevas páginas.
Os animamos a vosotros, los padres, a acompañarnos en esta tarea, facilitándoles a ellos el acceso a la verdad, el bien y la belleza sobre todo con vuestra vida, y también con la propuesta prudente y adecuada a cada edad de buenos libros, juegos y películas: contenidos que les regalen miradas positivas y profundas sobre la realidad y les ayuden a crecer y encontrarse algún día, Dios lo quiera, con Aquel que ha abierto las puertas del Cielo en este Domingo de Resurrección.
Un abrazo,
Pablo Siegrist Ridruejo
Director