Conscientes, como somos, de lo cambiante y rápido que es nuestro mundo, no podemos dejar de avanzar con los tiempos. Sabiendo dónde está lo importante y teniendo la vista fija en la doble meta de excelencia y trascendencia, queremos formar una comunidad educativa global, donde cada profesor no sólo sea maestro en su saber y hacer, sino también en las dinámicas y vivencias en el Colegio. Los alumnos están muchas horas con nosotros y debemos estar a la altura de las expectativas de las familias que nos los confían. Nuestros profesores se forman de manera continua en seminarios, cursos y congresos, pues son personas inquietas y vocacionales, que buscan dar todo de sí. Son muy buenos maestros y profesores, tutores y especialistas. Son docentes vocacionales y con convicciones. Sin embargo, desde el Colegio Nuestra Señora de Schoenstatt, creemos fundamental formar en un espíritu común, en una manera de hacer propia, en una metodología tan fascinante y útil como la nuestra. El educador de Schoenstatt ha vivido lo mismo que el alumno; parte de sus conocimientos, motiva y hace querer aprender; no se cansa: se esfuerza y busca herramientas para poder mejorar.
El curso que nos aguarda es, sin duda, un reto y una ilusión, y para ello ya tenemos listo el equipo de profesionales que serán docentes en Secundaria. Junto a todo el claustro y con el resto de personal del Colegio, completarán una plantilla que está al servicio del aprendizaje vivencial de nuestros alumnos. Partimos de la realidad de los niños, les mostramos posibilidades, los hacemos autónomos, los motivamos al aprendizaje y los devolvemos al mundo con una visión científica, para mejorarlo. Durante este verano, nuestros profesores recibirán formación común y también por áreas específicas, que los enriquecerá como profesionales y que hará, del nuestro, un equipo aún más unido y sólido. Empezaremos el lunes 25 de junio, profundizando una vez más en nuestro Ideario y nuestra normativa. Y terminaremos el 13 de julio habiendo desarrollado, además, trabajos personales y en equipo de programación y didáctica para las aulas del curso que viene. Ilusionados, nos formaremos en nuevas tecnologías, en motivación, en principios de antropología cristiana, en métodos de lectoescritura, en maquetación… Realizaremos además reuniones de claustro y de departamentos entre las diversas especialidades, de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. En septiembre, con el trabajo bien planteado y planificado, estaremos dispuestos a la semana de formación previa a la apertura de las aulas, en la que trataremos temas relacionados con los primeros auxilios y los trastornos del comportamiento, entre otros.
Creemos en la importancia de la formación y de la innovación continua, buscando siempre lo mejor para nuestros alumnos y sus familias. Con nuestros excelentes profesionales, estamos convencidos de que conseguiremos lo mejor de cada uno: poco a poco, el docente forma parte de una comunidad de educadores completos que atienden al alumno en todos sus ámbitos y que lo acompañan hacia las metas más altas.
Comisión de Innovación Pedagógica