Con el gran apoyo y esfuerzo de las familias, conseguimos mantener en marcha la metodología que nos identifica y nos mueve a llevar a cabo nuestro proceso de aprendizaje.
Motivación e indagación. Iniciamos los contenidos buscando despertar su atención con curiosidades que les den pie a razonar en qué vamos a trabajar. Haciéndoles protagonistas, lo orientamos hacia experiencias cercanas y ámbitos que ya podemos personalizar y hacer que les resulten atractivos. Favoreciendo, así, el estimular sus ganas de saber más acerca de los nuevos conocimientos en los que nos adentramos.
Aplicación. Para la puesta en práctica incentivamos la percepción de sus sentidos a través de: manualidades con material cotidiano; el análisis crítico de experimentos, haciéndoles reflexionar en lo que será la causa previa y la consecuencia o resultado posterior; la elaboración de tareas escritas que favorecerán la mecanización y aprendizaje memorístico de la lógica ya adquirida con anterioridad; y el repaso lúdico mediante juegos y dinámicas online o interactivas.
Formulación. Teniendo en consideración la evolución y experiencias vividas durante el proceso de aprendizaje, procedemos a la elaboración de los apuntes de manera personalizada, atractiva e interesante para nuestros alumnos, para que puedan estudiar redactando lo aprendido, elaborando resúmenes, esquemas y mapas mentales. Lo que les enriquecerá en un aprendizaje más significativo y perdurable para su correcto desarrollo.
Evaluación. Tomando como herramientas las nuevas tecnologías, evaluamos su esfuerzo por medio de sus tareas, pruebas previas a las evaluaciones, las propias pruebas de evaluación online y pruebas orales. Todo ello para dar muestra de que afianzan el conocimiento adquirido.
Una parte esencial de este proceso es concienciar a nuestros alumnos de la importancia del buen hacer, a través de su honradez y ganas de ir hacia su mejor versión, lo que es fundamental para que la utilidad de la enseñanza pueda recalar en cada uno de ellos y dar frutos para su verdadero beneficio en un futuro como persona virtuosa, con valores y fiel a sí mismo.
Para finalizar, hemos de insistir en que, sinceramente, no se podría poner en práctica esta metodología sin la inestimable colaboración de todos, padres, alumnos y compañeros, Hermanas, empleados, docentes y, al fin y al cabo, toda la familia de Schoenstatt. Gracias a todos por formar parte de la educación de Nuestra Señora de Schoenstatt. Con humildad seguimos con ganas de mejorar: no os dejaremos de animar a que mantengáis el alto nivel de unión y apoyo que cuánta fuerza nos da y nos eleva tanto como colegio.
Francisco González Paniagua
Tutor de 4º de Educación Primaria