En el Colegio, en la etapa de Secundaria, todos los cursos tienen un viaje formativo, que es un «hito» en sus vidas, donde van acumulando experiencias positivas y se van uniendo como curso. Este año quisimos dar continuidad a estos viajes en Bachillerato. Por eso los alumnos de 1º fueron de misiones al estilo de Misión País.
Pero ¿ qué es Misión País? Misión País es un proyecto que nace en Chile hace ya bastantes años, del anhelo de jóvenes universitarios que quieren cambiar su patria tratando de llevar el amor de Dios a cada uno de los rincones de la misma.
En España, un pequeño grupo de jóvenes decide intentar iniciarlo en 2014 yendo a un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba, Villanueva del Duque. Desde entonces, no ha parado de crecer, de despertar el anhelo de evangelizar en muchos jóvenes españoles y de transformar los corazones de muchas personas alrededor de nuestro amado país.
¡Y así fue que surgió la idea de ir a un pueblo de Misión País, como jóvenes escolares de 1ºIB, para misionar!
Buscamos de entre los 15 pueblos misionados este año por Misión País y escogimos Villabrágima, en Valladolid. Un pueblo de 1000 habitantes, agrícola, con una Escuela Primaria, 2 iglesias y una población poco católica.
Escogimos de entre el curso, una pareja de jefes: Pilar Ybarra y José Perucho que fueron reuniéndose con la Hna. M. Lucía para ir preparando estas misiones. Lo primero que hicimos fue ir antes al pueblo para conocer a su párroco, Don Francisco Casas, los alrededores, nuestro alojamiento en la casa parroquial, etc. Fuimos preparando todas las oraciones, y empapándonos del lema que nos acompañaría: “Vayamos a verlo, saldremos confiados”. Con este lema queríamos dar respuesta a la invitación de confianza que nos hace Jesús en el evangelio de Lázaro, cuando lo resucita; atrevernos a decir que Sí, que queremos ver la gloria de Dios, que estamos dispuestos a darlo todo, juntos y salir por las calles de Villabrágima a descubrir todos los milagros que Dios nos tenía preparados.
En realidad, los alumnos no sabían muy bien a lo que iban y estaban expectantes de todo. Algunos más motivados que otros. Finalmente fuimos 13 de los 16 alumnos acompañados y un joven universitario del Movimiento de Schoenstatt con experiencia en Misión País, Gonzalo Navas.
Así que el sábado 6 de mayo, partimos rumbo a nuestras misiones, conscientes de que éramos meros instrumentos, que nuestro único objetivo era mostrar la alegría de conocer a Dios y a nuestra querida Madre y Reina y presentarla a aquellos que no habían tenido la suerte de conocerla.
Nos fuimos desde el sábado 6 de mayo al viernes 12 de mayo y tuvimos una semana de cielo: una semana de “ser feliz” como dijo una de nuestras alumnas, de apostolado, de entrega en trabajos prácticos como limpiar a fondo las Iglesias y sus campanarios, etc. Una semana de dar y darse por entero al pueblo a través de las actividades con los niños y entre nosotros. Una semana con Dios en la Adoración Eucarística y con María, en cada visita a las casas (misión puerta a puerta). Una semana donde disfrutamos al cien por cien, preparando la comida, haciendo los aseos de la casa; nos reímos, jugamos y también lloramos al tener que partir.
Volvimos diferentes, con un tesoro en el corazón, con una experiencia preciosa, con rostros que difícilmente se nos borrarán, con vínculos a personas y a lugares. Y ¡con ganas de repetir!
Hna. M. Lucía Jofré
Departamento de Formación