Terminamos el curso y, sin solución de continuidad, nos ponemos a preparar el siguiente. Lo hacemos con la misma ilusión y fuerza de siempre, y con la esperanza de que, finalmente, la normalidad se instale en nuestras vidas y nos veamos de nuevo en el Colegio.
Ya sabéis que en el Colegio Nuestra Señora de Schoenstatt entendemos la escuela como el primer escenario donde el alumno se enfrenta a la exigencia de la vida real. Se trata de una exigencia doble: la académica y la social. En ellas está el germen de su desarrollo personal y social que perfilará su forma de ser y de vivir.
Por ese motivo, nuestro proyecto pedagógico parte de la realidad personal y psicológica del alumno, a quien valoramos en sí mismo y atendemos de acuerdo a sus necesidades. Nuestra misión es educarlo en unos valores que van más allá de la acumulación de contenidos o el manejo de la tecnología, constituyendo su propio modo de entender la vida.
Para lograrlo, contamos con herramientas académicas que son fundamentales para trasmitir nuestra pedagogía, como una metodología propia y una organización que permite las agrupaciones flexibles. Precisamente, la agrupación flexible de los alumnos hace posible la complementariedad, evita la rigidez y facilita diferentes situaciones que van a seguir enriqueciendo el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros alumnos de ESO.
En la ESO, continuamos apostando por el modelo educativo mixto-diferenciado con agrupaciones flexibles, que además de generar distintas y enriquecedoras situaciones de aprendizaje, nos permite sacar lo mejor de nuestros alumnos. Nuestras niñas y niños, en ocasiones, aprenden por separado; otras veces, comparten lecciones, proyectos y espacios de trabajo y recreo.
Aprovechamos sus diferencias y el distinto nivel madurativo para lograr que cada uno de nuestros alumnos saque lo mejor de sí mismo en todas las situaciones del proceso. Los grupos homogéneos ofrecen grandes resultados en las asignaturas troncales e instrumentales, así como los grupos heterogéneos se enriquecen en los procesos creativos, los talleres, las evidencias de aprendizaje, el tiempo libre, la hora del comedor o los recreos.
Así que, como decíamos al principio, hemos empezado a preparar el curso que viene con ilusión, fuerza y esperanza. Espero que tanto vosotros como vuestras familias y allegados estéis bien y os deseo un feliz verano.
Fernando de Miguel Losada
Jefe de Estudios de ESO