En este segundo trimestre, hemos leído en el Colegio “El Principito“en las clases de Lengua y Literatura Castellana de 1º de ESO. Ha sido una lectura guiada, en la que las alumnas han leído en voz alta varios capítulos cada una.

Como sabemos, El Principito ―solo en apariencia― es un libro para niños; pues, en medio de su supuesta simplicidad, plantea un juicio irónico sobre la esencia de la vida y las prioridades de los adultos. Por eso, no hemos querido que nuestras alumnas de 12 años se enfrentaran solas al personaje que viaja de asteroide en asteroide haciéndose preguntas existenciales. Nuestro ejercicio ha consistido en aprovechar el recurso didáctico de la lectura guiada y descubrir, a través de la prosa poética de Saint-Exupéry, el gusto por la estética literaria y la expresión serena.

Acompañar a los alumnos en la lectura es una de las grandes satisfacciones que disfrutamos los profesores de Literatura, y lo hacemos porque estamos convencidos de que es también una enorme riqueza para la formación de los alumnos. Leer en voz alta en las clases es una experiencia enriquecedora que nos permite detener la lectura para recrearnos en un pasaje, escuchar dudas y preguntas, explicar el contexto histórico y literario, o simplemente, hablar sobre el porqué de sus argumentos.

El pasado mes de marzo, en 1º de ESO, hemos viajado con el Principito y hemos buscado la amistad con él; hemos recorrido planetas habitados por diferentes arquetipos humanos y nos hemos encontrado con un autoritario, un vanidoso, un materialista o un personaje que se destruye a sí mismo; hemos descubierto qué simbolizan los baobabs, la flor, el zorro, la serpiente, el pozo o el desierto; y hemos reflexionado acerca de algunas de sus más célebres afirmaciones, que con el tiempo se han convertido en aforismos de la literatura universal: “Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”; o “lo que embellece el desierto es que esconde un pozo en algún sitio…”

En la Semana del Libro y desde esta carta abierta a las familias de nuestro Colegio, me gustaría recomendar la lectura o relectura ―para quienes ya lo hayan leído― de El Principito: un clásico de la literatura, publicado en 1943 y traducido a más de 250 lenguas. Las obras que alcanzan esta categoría lo hacen porque no pasan de moda y ―como el desierto― guardan un tesoro en su interior. Espero que lo descubráis y disfrutéis de sus páginas.

Fernando de Miguel Losada

Departamento de Lengua