A pesar de las dificultades y pensado que no iba a llegar nunca nuestro viaje a Schoenstatt, después de la anulación en marzo por motivo de la huelga en Alemania, por fin llego el 8 de mayo y a las siete de la mañana estábamos en el aeropuerto de Madrid, preparados con nuestras maletas.
Toda una aventura, avión y varios trenes, hasta llegar al Santuario Original de Schoenstatt, pero una vez allí, se olvida todo el camino que has hecho, porque te llena de paz, porque es una experiencia que no puedes expresar con palabras, es un sentimiento de bienestar. Tuvimos la suerte de que esa tarde había misa en español y los alumnos querían quedarse, así empezó nuestra peregrinación.
Visita a la casa de los primeros congregantes, visita a la iglesia de la Adoración, visita a la casa del padre Kentenich, peregrinación a Metternich, visita al Santuario de las familias.
Además de la parte espiritual, también tuvimos tiempo de hacer un poco de turismo, visitamos el pueblo de Koblenz, el Castillo de Marksburg y pasamos un día maravillo en la ciudad de Colonia, donde una de nuestras alumnas, que había vivido allí, aprovechó para hacernos de guía por la cuidad, donde visitamos la Catedral y varios lugares de la ciudad que nos encantaron.
Hemos vivido una gran experiencia y nos hemos traído muchas anécdotas divertidas y grandes recuerdos.
Marta García-Margallo
Tutora de 4º de ESO A